sábado, julio 22, 2006

" BON APPÉTIT !!"




Quien me conoce sabe, que nunca hago algo a la fuerza. Y que como buena tauro, soy muy terca. Una de las cosas que hago por el mero placer de hacer, es cocinar. Lo disfruto muchísimo, me pone de buen humor incluso me relaja, sobre todo cuando lo hago para la gente que quiero.

Desde el ir al supermercado y elegir minuciosamente cada ingrediente, planear una cena, preparar cada uno de los platos, ir percibiendo los aromas e ir jugando con las especies, poner una música suave y quizá hasta tomarse una copa de vino mientras se espera que esté listo todo. Al final, preparar una mesa y decorarla con algún arreglo floral ad- hoc, combinar los colores de la vajilla e iluminar con velas y luces tenues, ubicar en donde se sentará cada invitado, etc.

Siempre pensé que cocinar era algo similar a hacer el amor, pues nadie te enseña a hacerlo es algo instintivo y natural, sólo basta dejarse llevar por los sentidos para dar y recibir placer. Es un baile en el cual, de vez en cuando hay que seguir pasos, rutinas y técnicas, pero lo importante es divertirse, disfrutar y que los demás lo disfruten.

Pues hoy sé, que estaba equivocada, que sí se necesita un guía, no es sólo seguir recetas de un libro como fórmulas que per-se harán que nuestro platillo quede bien. Aunque claro está, que ayuda que se tenga una pequeña dosis de talento innato, pero todo lo demás se aprende.

Todo esto viene a colación, pues recién terminé el curso de chef que tanto deseaba tomar y me siento muy satisfecha y feliz por ello. Fue un
a experiencia muy gratificante que gocé y exploté al máximo, conviví con chefs que resultaron buenos amigos y comprendí que hay un respeto gastronómico que se debe ganar, que la cocina no es sólo un lugar donde se preparan los alimentos, es un arte en el cual se invierten jornadas duras de trabajo, que también es un oficio muy noble y que hay que abrazarlo con la camiseta puesta y no demeritarlo nunca.

La gastronomía es para mí, una suma de artes y oficios, una mezcla mágica de olores y sabores que se involucran como en una alquimia con tradiciones y recuerdos que al final se fusionan y nos dan como resultado una invitación a disfrutar de todo ello, en un plato.

Cocinar es un asunto de imaginación, de creatividad, de invención. Es un momento un tanto místico, un acto de comunicación entre el cocinero y el comensal. Muchos de los olores nos transportan irremediablemente a la cocina de nuestra madre o abuela, a algún viaje gastronómico, a nuestra infancia, etc. Evidentemente es un arte que requiere paciencia y pasión, buena sazón, algunos principios científicos y un poco de decoración y al que los invito a acercarse, tal vez descubran como yo… que lo disfrutan enormemente!!! Así que Bon Appétit!!


A N D R E A